Durante el año 2024, el sector inmobiliario en España vivió un significativo ascenso, convirtiéndose en el segundo año de mayor éxito desde la crisis financiera de 2008. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), se llevaron a cabo 641.919 operaciones de compraventa de propiedades, lo que supone un alza del 10% en comparación con el año previo. Este crecimiento se debe a varios factores, como la mejora en las condiciones crediticias, un desarrollo económico continuo y un incremento en la demanda, particularmente de parte de compradores extranjeros interesados por la estabilidad económica del país.
Actividad intensa en la segunda mitad del año
Dinamismo en la segunda mitad del año
Aumento en los precios de las viviendas
Aunque las transacciones aumentaron, los precios de las viviendas también mostraron una tendencia ascendente. El costo promedio por metro cuadrado llegó a 2.086 euros, superando los picos históricos registrados en los años anteriores a la crisis de 2008. Este incremento se nota tanto en viviendas usadas como en inmuebles de nueva construcción.
Inclinación por casas usadas y auge de las construcciones nuevas
Las casas de segunda mano siguieron liderando el mercado, alcanzando 506.867 transacciones, lo que significa un incremento del 6,9% en comparación con 2023. Sin embargo, las propiedades de nueva construcción destacaron con un notable crecimiento, sumando 135.052 operaciones, un aumento del 23,4% respecto al año anterior y el número más elevado desde 2013. Este auge en las nuevas edificaciones indica una creciente inclinación por inmuebles modernos y con eficiencia energética.
Reparto geográfico de las operaciones
Distribución geográfica de las transacciones
Involucramiento de empresas en el sector inmobiliario
Participación de empresas en el mercado inmobiliario
Proyecciones para 2025
Perspectivas para 2025
De cara a 2025, se anticipa que el mercado inmobiliario mantenga su dinamismo. Factores como la política monetaria favorable del Banco Central Europeo, la resiliencia de la economía nacional y una demanda sostenida, tanto nacional como internacional, respaldan esta proyección. No obstante, es esencial abordar desafíos como la escasez de oferta en determinadas áreas y la necesidad de promover viviendas asequibles para garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible del sector.